¿Tenemos un mejor sistema de salud en Colombia?

Por Mauricio Torres-Tovar (*)

Foto: CICV

Según las declaraciones hechas en la rendición de cuentas del año 2013, el Ministro de Salud sostiene que Colombia hoy tiene un mejor sistema de salud que antes (1). Esta aseveración es muy difícil de compartir, en medio de una crisis de legitimidad tan profunda como la que ha venido teniendo el sistema de salud colombiano en los últimos años.

Frente a esta afirmación que hace el Ministro, la pregunta necesaria que hay que hacerse es cómo se establece que un sistema de salud es bueno o no. Acá desde luego que las respuestas pueden ser diversas, y depende de la orilla en que uno se pare, si desde la que ubica que un sistema de salud esta para responder a las necesidades sanitarias de salud de una población y generar condiciones de bienestar para ella, o si está parado sobre la orilla que cree que es bueno porque es financieramente estable y genera rentabilidad económica.

Para el Ministro de Salud se tiene un mejor sistema de salud en Colombia porque ahora se cuenta con una Ley Estatutaria de Salud, se actualizó el Plan de Beneficios (POS), se definió e implementó una política de control de precios de medicamentos, se aumentó la cobertura de aseguramiento en salud, hay una portabilidad y movilidad en el aseguramiento, se tiene el mejor plan ampliado de inmunizaciones en la región de la Américas, se implementa un programa de saneamiento fiscal y financiero a las Empresas Sociales del Estado, se cuenta con un Plan Decenal de Salud Pública, se eliminó la oncocercosis, se redujo la malaria, se cuenta ahora con unas guías de práctica clínica basadas en la evidencia, y hay un sistema integral de información para la protección social (2).

No se puede negar que parte de estas condiciones son válidas para decir que un sistema de salud está mejorando, el asunto es cuando esto se mira con más detenimiento y se evidencia que los logros de salud efectivos son muy limitados. Es decir, no se toca de manera central los resultados de salud, que son la verdadera razón de ser de un sistema sanitario, lo que deja en entredicho la afirmación que hace el Ministro.

Para comentar algunas de las razones que esgrime el Ministro. De un lado, de que sirve aumentar la cobertura del aseguramiento y la portabilidad (que se refiere a que una persona puede ser atendida en cualquier parte de país) y movilidad en el aseguramiento (pasar del régimen contributivo al subsidiado, manteniéndose en la misma EPS) si continúan prevaleciendo el conjunto de barreras administrativas y económicas establecidas por las EPS. De nada sirve que le digan a la gente que puede ser atendida en cualquier parte del país si está sometida a las mismas vicisitudes que en su ciudad de origen, o seguramente peor. Y en este sentido de que serviría ampliar el POS, si la lógica de contención de costos de las EPS sigue imponiendo un ordenamiento de la atención y su nivel de calidad.

O de qué sirve decir que erradicamos la oncocercosis (que sin lugar a dudas es destacable), si en el país se siguen muriendo nuestros niños/as y mujeres maternas por causas totalmente evitables.

O decir que redujimos la malaria, claro como cifra nacional, porque al desagregarla por regiones, como en el caso de departamento como Antioquia tenemos una tasa parecida a los países con peores tasas de morbilidad por malaria (3). O decir que tenemos el mejor programa ampliado de inmunizaciones en la región con coberturas del esquema nacional de vacunación en 91%, que no alcanza las coberturas útiles para la prevención de las enfermedades inmunoprevenibles.

En este sentido, no se trata de denigrar de posibles avances en el sistema de salud de Colombia como lo que podría significar contar con un sistema de información epidemiológica o de contar con un plan decenal de salud pública.

Pero, no es aceptable que en una rendición de cuentas se haga relación a unos supuestos avances, que tienen un sentido más político para resaltar una gestión pública, pero que no da cuenta de los principales indicadores en este caso de salud pública y que no reconoce la situación de crisis por la que atraviesa el sistema de salud colombiano, evidenciado en el drama cotidiano de la población para acceder a los servicios de salud, en el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores/as del sector, en la debilidad inmensa de los procesos de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y por el gran deterioro de la calidad en la prestación de los servicios asistenciales.

Las rendiciones de cuentas no pueden ser sólo escenarios para describir las proezas de las gestiones de un Gobierno, deben ser espacios que posibiliten examinar realmente cómo va la gestión de un sector, ubicar qué resultados ha logrado y generar estrategias de redireccionamiento de requerirlo. Las rendiciones de cuentas no debe ser una parodia de participación ciudadana, menos aun cuando la ciudadanía ha venido expresando de múltiples maneras su descontento y exigiendo una reorientación del sistema de salud.

Notas

1 http://www.vanguardia.com/actualidad/colombia/248450-hoy-tenemos-un-mejor-sistema-de-salud-que-antes-minsalud

2 http://www.minsalud.gov.co/Paginas/MinSalud-presenta-principales-logros-de-gestión-durante-2013.aspx

3 World Health Organization. World Malaria Report 2013.

 

(*) Médico Salubrista Público